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CRÓNICAS DE UN PUEBLO SAN JUAN DE LA RAMBLA JOSÉ Mª PÉREZ MONTES
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acto religioso, aseveró que ―es normal que el alcalde eche la culpa de todo al PSOE, y siga sin
ver la realidad de su pueblo‖.
La edil reconoció que la situación vivida el pasado Viernes no fue la más adecuada,
pero en su opinión ―vino a reflejar lo que el pueblo siente y padece‖. ―Nosotros ya le
advertimos a Manuel Reyes que algunas de sus decisiones iban a traer consecuencias sociales
muy duras y difícilmente reparables‖. A juicio de Pilar Rodríguez que lo que se ha puesto de
manifiesto es que se ha reproducido una ―ruptura total‖ dentro del municipio, por culpa de las
actuaciones llevadas por el ejecutivo municipal de la AIS.
Por su parte, la asociación ―Rambla‖ ha denunciado la actitud ―provocativa y
persecutoria‖ que ejercita el gobierno local contra los vecinos del casco y de Las Aguas.
Asunto como el traslado de las casas consistoriales, la instalación de la depuradora o el
intento de ubicar una escombrera en el barranco de La Caldereta, son hechos que los vecinos
consideran agravios. Por ello solicitan ―la dimisión inmediata‖ del alcalde y del grupo de
gobierno, y recalcan que no durarán en acudir a otras instancias superiores.
El Día, 15 de abril de 2001.
Reyes se muestra consternado y abatido
(031) IMPIDEN AL ALCALDE Y A LA CORPORACIÓN ASISTIR A LA
PROCESIÓN DEL VIERNES SANTO
Asegura que mañana presentará una denuncia por los supuestos insultos
proferidos contra él.
SAN JUAN DE LA RAMBLA (REDACCIÓN).
El alcalde y Corporación de San
Juan de la Rambla no pudieron asistir a la procesión del Viernes Santo porque se les indicó en
principio que no saldría, aunque luego si tuvo lugar en su ausencia. El primer mandatario
local, Manuel Reyes Reyes y miembros del ayuntamiento fueron presuntamente ―abucheados
e insultados‖ cuando hicieron acto de presencia en la parroquia para acudir a los oficios
religiosos. El alcalde Manuel Reyes, confirmó estos extremos a este periódico y los atribuye a
la oposición reinante en el municipio al cambio de ubicación de las Casas Consistoriales.
Manuel Reyes se mostró consternado y abatido ante el incidente ocurrido en la tarde
noche del Viernes Santo, especialmente, a su entender, porque no se debe aprovechar
acontecimientos religiosos para censurar decisiones políticas como la adoptada recientemente
con el traslado de la sede municipal a las oficinas de San José.
Cuenta que cuando llegó al templo junto con miembros de la Corporación para asistir
a la procesión, se le dijo que ésta no saldría a la calle como en otras ocasiones. Al conocer la
noticia abandonó el lugar, pero tiempo más tarde, fue avisado por un agente de la Policía
Local, de que, efectivamente había salido y retornado al templo en su ausencia. De esto
deduce, que ―no se quería ante las autoridades locales estuvieran presentes en dichos actos
religiosos‖.
El Alcalde adelantó a este periódico que mañana lunes, presentará una denuncia en el
Juzgado por los supuestos insultos proferidos contra él y su Corporación.