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CRÓNICAS DE UN PUEBLO SAN JUAN DE LA RAMBLA JOSÉ Mª PÉREZ MONTES
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Hoy San Juan de la Rambla y en concreto el lugar ya reseñado nos presenta un aspecto
duro y demoledor que no cabe en nuestra mente. Parece que aquí el tiempo se ha detenido
para empeorar en el peor de los casos, un casco cargado de históricos argumentos y
acontecimientos que nadie podrá ocultar. Aquí ha faltado el sentido y la responsabilidad, en
suma.
El capricho de unos políticos desgastados por una parte, las evidentes equivocaciones
de las nuevas leyes hechas a toda prisa y la pasividad de las instituciones de mayor peso
isleño, que han permitido el traslado, arrancaron sin compasión del corazón de los rambleros
sus Casas Consistoriales. Echar tierra al pasado y planificar un futuro erróneo por caprichos
personales no es lo más adecuado, y dejará muchas dudas para futuras generaciones, porque si
la historia se basa, fundamentalmente, en actos y acontecimientos gloriosos vividos en el
transcurrir de los años, nadie puede dudar, ni siquiera los políticos más rebeldes o testarudos ,
que el casco histórico de San Juan de la Rambla le han arrancado de sus propias carnes un
Ayuntamiento que nuestros antepasados pusieron en este lugar, y que debió ser respetado y
conservado con el mayor respeto, dignidad y cariño.
Los políticos bananeros, los de aquí y los de allá, han permitido alterar la voluntad
popular de tantos años gloriosos, confeccionando leyes confusas y a su antojo que alteran la
conciencia y hasta la paciencia del más noble ciudadano de a pie. Todo atribuido al progreso.
A un progreso que no alcanzamos a ver por mucho cambio que quieran hacer, y se atreven sin
la menor compasión ni el mínimo respeto, a romper la unidad de un pueblo y de sus
ciudadanos. Sólo falta que la parroquia de San Juan de la Bautista sea trasladada piedra a
piedra, hasta el barrio de San José por orden y deseo de don Manuel Reyes y su equipo de
―intelectos‖. A estas alturas y visto ya los ―poderes públicos‖, nada de esto sería extraño, lo
que si sería una novedad de primera página es que los que protestan con toda la razón del
mundo, no pierdan el ánimo y el aliento. Pero seguro que esto no va a suceder mientras corran
por sus venas sangre pura y valiente.
Acertadamente dice el viejo refrán que ―el que hizo la ley, hizo la trampa‖. Pero,
¿tendrá este refrán algo de cierto con lo que está ocurriendo en San Juan de la Rambla? Que
hablen los sabios.
La Opinión, miércoles 08 de diciembre de 2004
(232) LOS VECINOS DE SAN JUAN INICIARÁN ACCIONES JUDICIALES
CONTRA EL CABILDO
El barrio descarta la segregación y opta par acudir a los tribunales.
La asociación de vecinos del barrio de San Juan de la Rambla decidió, en una reunión
celebrada el pasado viernes, emprender acciones judiciales contra el expediente de traslado de
la capitalidad, aprobado en la última sesión plenaria del cabildo Insular con los votos a favor
de CC y PP. Con esta medida, los vecinos descartan la opción de independizarse del
municipio.
Tras el apoyo del Cabildo de Tenerife al expediente en el que se justificaba el cambio
de capitalidad desde el barrio de San Juan al núcleo urbano de San José, ante los vecinos se