Página 224 - CRONICAS

Versión de HTML Básico

CRÓNICAS DE UN PUEBLO SAN JUAN DE LA RAMBLA JOSÉ Mª PÉREZ MONTES
224
escrúpulos que ganan elecciones a costa de destruir la convivencia en su propio pueblo, en
estos momentos peligrosamente enfrentado, o sea, exactamente lo contrario de lo que las
leyes dicen qué deben hacer en sus cargos.
Ya llevan cerca de 17 años atizando en la impunidad y con el mayor descaro, ese odio
entre las medianías y la costa, y todo porque el primero padece un problema personal desde su
infancia que lo empuja y una permanente vendetta contra la mitad costera del municipio a la
que él percibe repleta de fantasmales caciques que tratan eternamente de atropellarlo. Esto,
con algunas variantes, lo habré escrito yo por lo menos una docena de veces y pido perdón
por lo reiterativo, pero es que ocho días después de que DIARIO DE AVISOS publicara la
sentencia del TSJC según la cual se obliga a la corporación municipal a devolver el
ayuntamiento al emplazamiento donde estuvo cinco siglos, este alcalde declara en la prensa lo
siguiente ―…a la AIS le ha tocado jugar una partida muy desagradable: enfrentarnos a los
caciques de San Juan de la Rambla‖. A ver si alguien a mí que esto no es de psiquiatra.
Esto no es el caso de José Luis Martín que es, además, portavoz y concejal de obras
(de profesión contratista de obras), al que no perturban traumas infantiles, ni lo mueve el
amor a su mitad del pueblo sino sus intereses: Con razón muchos vecinos de la costa suelen
simplificar exclamando: ―¡Pero si solamente son dos los que han provocado todo esto!‖.
La publicación de la sentencia del TSJC ha sido un clamor en todo Tenerife y ha
llenado también de júbilo al vecindario por primera vez en esta interminable pesadilla, pero se
lo han tomado con encomiable serenidad en espera de futuros acontecimientos.
La A.V. Rambla convocó enseguida una reunión informativa y al final acordaron a
mano alzada tender una mano al Consistorio ―para dialogar y hacer borrón y cuenta nueva‖, lo
cual pone de manifiesto la ingenua bondad de estos vecinos. A mí personalmente no me
gustó ese acuerdo porque conozco el paño y sé que la corporación se ríe de esos gestos y no
está dispuesta a ningún diálogo, aunque sí a su escenificación de cara a los medios. En pocos
días el alcalde y su segundo de abordo han despejado todas las incógnitas, no sólo no van a
aprovechar esta única ocasión única para tratar de solucionar el problema, sino que siguen
echando leña al fuego alardeando de que no van a bajar el ayuntamiento, y si van a recurrir la
sentencia, al tiempo que arremeten contra todo lo que se mueva: contra el TSJC, contra
espectrales caciques del casco, contra la RSEAPT, contra la A.V. Rambla, contra el PSOE,
contra el PP… Defienden como siempre solo a los vecinos de las medianías y ahora dicen que
ellos que son unos pobres indefensos, maltratados y discriminados, y que la culpa la tiene un
grupo de personas del casco histórico. Por cierto, este grupo debe ser de mutantes, porque
otras veces han dicho pequeños grupos, otras son cuatro, otras una docena y otras cincuenta.
En definitiva, permítanme mis vecinos de la costa decirles que ahora sabemos que
tarde o temprano el ayuntamiento volverá al lugar que le corresponde, pero eso no va a
significar el final de este grave conflicto, pues ya ven, una vez más,, con que virulencia nos
odian esos dos personajes Habrá que seguir presionando hasta que Manuel Reyes deje el
ayuntamiento que no hay mal que cien años dure, y mientras tanto lucharemos para que algo
de nuestros impuestos se invierta en la costa porque hasta ahora han disfrutado de ellos de lo
lindo en San José.
RUPERTO BARRIOS DOMÍNGUEZ.