CRÓNICAS DE UN PUEBLO SAN JUAN DE LA RAMBLA JOSÉ Mª PÉREZ MONTES
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La Opinión, sábado 16 de febrero de 2002
(094)UN AÑO DESPUÉS DEL CAMBIO
Hoy se cumplen doce meses del traslado del Ayuntamiento y la “guerra vecinal”
sigue igual.
Casi como si no hubieran pasado doce meses desde aquel viernes 16 de febrero en
el que, en una sesión plenaria, se decidió trasladar la sede del Ayuntamiento desde el
casco de San Juan de la Rambla al barrio de San José, los vecinos de
la parte baja
siguen
en pie de guerra
para que les devuelvan el consistorio. Mientras, los de
la parte alta
respaldan el traslado.
M. JESÚS HERNÁNDEZ
LOS REALEJOS.
Muchas personas recordarán hoy el primer aniversario del traslado del Ayuntamiento
de San Juan de la Rambla al barrio de San José, acordado con los votos del grupo de gobierno
que preside Manuel Reyes, durante una tensa sesión plenaria, en la que no faltaron las airadas
protestas de los vecinos del casco. Unas protestas que han continuado en los últimos doce
meses con manifestaciones por la calle los primeros domingos de cada mes y las pancartas
que siguen presidiendo las fachadas de las viviendas del casco.
―Este municipio sufre terrorismo político‖, ―vivimos en un estado policial‖ o ―nos
sentimos perseguidos‖ son sólo algunas de las frases que se pueden leer en las pancartas que
han ido reponiendo los vecinos con el tiempo, las últimas de ellas ya hechas con moldes para
que todo el que pase por la carretera general del Norte a la altura de San Juan de la Rambla,
conozca que los vecinos siguen
en pie de guerra
.
Y es que los residentes en el casco, junto con el grupo socialista en la oposición del
Ayuntamiento esperan la resolución del recurso contencioso administrativo, que, como
pronto, se resolverá en el año 2004, aunque esperan les devuelva la Casa Consistorial ―a su
sitio‖.
Pronunciamientos
Los vecinos del casco entienden que el Cabildo tenía que haberse pronunciado sobre la
legalidad o no del traslado. Así, el portavoz de la asociación de vecinos Rambla, José Juan
Castro considera que, ―según tenemos entendido, lo que decidió el Ayuntamiento no es
competencia suya, sino del Cabildo y ha hecho dejación de ella al no haber intervenido‖.
―Hasta que no haya una resolución política o judicial seguiremos para adelante con lo
que haga falta‖ afirman los residentes del casco, quienes recuerdan que ―hay gente que está
siendo presionada para que quiten las pancartas y se han celebrado varios juicios, como el de
dos señoras acusadas por impedir las obras de construcción de la depuradora, que quedaron
absueltas‖.
Además, recordaron que ―las multas que impuso la Subdelegación del Gobierno a
varios vecinos por increpar al Alcalde, Manuel Reyes, durante la pasada procesión del
Viernes Santo han sido sobreseidas, al no haberse encontrado motivos para acusar a nadie, al
igual que ocurrió con otro vecino que recibió una multa, presunto organizador del Entierro de
la Sardina sin permiso‖.