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se elevan a considerable altura ofreciendo diversas formas; los cauces
profundos de los barrancos que penetran en el seno de las lomas,
adornados con colgaduras y zarzales y enredaderas silvestres y su fondo
tapizado de ñameras.
Los cortes hechos para construir la carretera que corre a veces
flanqueada por inmensas paredes de rocas; las aguas que en varios
parajes se desprenden de lo alto, formando cascadas de plateada cintas y
en una palabra todo cuanto se sitúa en aquellos parajes causa verdadera
admiración al viajero que los contemple .
Al poco de atravesar el barranco denominado de Ruiz, sobre el magnífico
puente allí construido, ´que se tiene por el primero de la provincia en su
género, se divisa la población en que me hallo, con sus casas agrupadas y
que parecen unidas en estrecho abrazo para no caer al mar sobre el que
está situada aquella “
Sin embargo, este panorama hasta cierto punto idílico podría cambiar
ante amenazas naturales y humanas como las riadas, aluviones, diluvios,
tanto los que ya hemos sufrido en nuestro pueblo cómo los que en el
futuro nos puedan hacer daño .Y también por el comportamiento de
personas o grupos que priorizan sus intereses, con frecuencia
desarrollistas frente al respeto del entorno que hemos descrito. Por lo
que tenemos que ser exigentes con quien corresponda, para que los
riesgos que comportan tales realidades sean previsoramente aminorados.
Junto al paisaje están las personas y me gustaría resaltar lo que ha
sido y es la mujer, se trata de esas vidas invisibles que llevan el peso de
las casa, la educación de los hijos, cuidan de de la salud de toda la familia,
realizando una vida valiente y anónima, llena de sabiduría y prudencia
Tantas que han sacado a sus hijos adelante solas, sin armar aspavientos,
que supieron en épocas de hambre sortear calamidades y que a pesar de
la estrechez y austeridad no se dejaron llevar por el desánimo .
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