reciente resonar del bucio continúe mucho tiempo, dado que nuestro
risco es el lugar idóneo por excelencia para la práctica de su musical
sonido.
Quisiera recordar otras tradiciones algunas de ellas prácticamente
perdidas como el enrame de los chorros públicos el día de San Juan, las
fogaleras en las vísperas de días señalados del año, como el de San
Antonio, San Juan, San Pedro, Santiago .Otras tradiciones que siguen vivas
y no debemos perder, como el canto de los pájaros en la iglesia el día de la
Resurrección, el enrame de las cruces de Mayo, los santitos el primero de
Noviembre, la corrida de los cacharros el día de San Andrés, el canto de Lo
Divino por las calles los días previos a la Navidad, entre otras.
Hablar de San Juan además de recordar nuestra historia es hablar de
nuestro entorno paisajístico.
Aquí me gustaría resaltar el lugar privilegiado donde vivimos.
Viera y Clavijo dijo de nuestro pueblo: San Juan de la Rambla dista una
legua del Realejo y siete de La Laguna, está situado en un lugar alegre, no
lejos del mar y rodeado de viña malvasía.
Así mismo un anónimo en 1.888 describe poéticamente el paisaje entre
el mirador de la curva de San Pedro hasta llegar a San Juan
Dice asi:” Cuando el viajero sale de La Orotava en dirección a estos lugares
llega a un punto conocido por San Pedro, presentándose a su vista un
panorama encantador. Ancha franja de verdura se extiende desde la
carretera hasta el mar, contrastando el color de los cañaverales con el de
los plátanos y ñameras que en abundancia existen en los múltiples
barrancos y quebraduras del terreno; salpicando la verde alfombra, se ven
algunas quintas y casas de labradores y cerrando el bello cuadro el azul
océano que se une a la costa con el luciente lazo de sus blancas espumas.
Pero si la perspectiva de que he hablado encierra incomparable belleza, la
que se ofrece al espectador que dirija sus ojos hacia la parte opuesta de la
carretera citada, encierra verdadera sublimidad. Las inmensas moles que