CRÓNICAS DE UN PUEBLO SAN JUAN DE LA RAMBLA JOSÉ Mª PÉREZ MONTES
143
política del equipo gobernante‖. Vd. Sigue mintiendo, el triste espectáculo consistió en que la
corporación haya tenido la poca vergüenza de organizar semejante acto político (que no
deportivo) sabiendo cómo están las cosas; y como veo que ya no se acuerda de esas cosas, le
refrescaré la memoria brevemente: Eso que Vd. Llama gobierno municipal lleva justamente
15 años mintiéndonos, tergiversando todo lo que decimos, riéndose de nosotros,
provocándonos, insultándonos (y ahora Vd. También), multándonos, amenazándonos de
diferentes formas, borrando nuestras costumbres y tradiciones, abandonado o destruyendo
nuestro patrimonio, utilizando los muertos del cementerio como arma política, etc.etc., y
como guinda un día sin consenso, con artimañas se llevan el ayuntamiento al barrio de San
José. Deduzco que lo que Vd. Nos recomiendo es que nos olvidemos de toda esa villanía y
acudiéramos a aquel acto a aplaudir a ese alcalde, a esos concejales y a esos políticos del
cabildo (dos vicepresidentes nada menos) que vinieron a apoyarlos sin ruborizarse. ¿Vd. No
creerá que todos nosotros somos una partida de idiotas, verdad?
Juan Padrón, presidente de la federación Tinerfeña de Fútbol, también puso su perla al
manifestar que no se mezclara la política con el deporte. Pues siento decirle que nosotros no
vimos allí una feliz reunión deportiva, lo que vimos fue un acto político, un acto oficial en
toda regla, con un montón de políticos, varios discursos, placa, pretensiones de que unos
cuantos borregos aplaudieron y, cómo no, almuerzo, los jóvenes deportistas, en fila, fueron
meros comparsas, no actores. Es el esquema de la dictadura, cosa que no me sorprende en esta
pobre democracia dirigida por fascistas reciclados, algunos analfabetos y otros hasta con
cuatro chaquetas en su haber si las cuentas no me fallan. ¿Vd. Cree que si, por ejemplo esos
chicos hubieran jugado un pequeño partido de exhibición con aquellos equipajes nuevos;
arropados por Vd. Mismo, el concejal de deportes y algunos jugadores veteranos; con
aficionados jaleándolos desde las gradas nuevas, con el campo engalanado, unas palabras de
aliento, un brindis final y luego todo el mundo a comer a su casa, allí se habían presentado
más de 200 vecinos para reventar ese acto?
En el escrito aparece un tercer personaje, un tal Norberto Lorenzo, mintiendo por
supuesto, y dice ―…los jóvenes deportistas sufrieron insultos e injurias… ahora se niegan a
jugar en el campo El Volcán por miedo a que vuelvan a ser insultados por los vecinos‖. Aquí
no se tiene constancia de que se haya insultado a esos chico a los que, naturalmente,
respetamos y admiramos su dedicación al deporte; nosotros fuimos allí a abuchear a los
políticos (a Vd. Incluido) porque creemos que son unos impresentables que se han hartado de
hacernos canalladas. Otra cosa sería que Vd. Les haya inculcado ese miedo para utilizarlos
cobardemente como escudo. Por cierto, a estas alturas ya habrá cursado esa carta al Centro
Comercial solicitando una reunión urgente ―para buscar una solución al problema y evitar la
paralización de las actividades deportistas‖. Hombre, aproveche la ocasión para decirle al
alcalde la verdad, es decir, que solución sólo hay una, y es la de devolver el Ayuntamiento a
donde estuvo cinco siglos.
Como broche final A.M.G. califica El Volcán de ―histórico campo de fútbol‖. Que yo
sepa ese campo se explanó hace apenas 50 años, y ese tiempo no lo convierte en histórico,
pero si observo que a usted lo de histórico le parece un valor a respetar, pues mire por donde
ese es uno de los factores que siempre hemos exigido que se respete del Ayuntamiento en el